RICK VAN DER LINDEN – GX1 (1977/ CNR)

¡Comparte y demuestra interés!

RICK VAN DER LINDEN – GX1 (1977/ CNR)

 Como otros grandes teclistas de los 70, el holandés Rick van der Linden estuvo marcado durante toda su vida por sus dos pasiones musicales, la clásica y el rock. 


De total formación académica,  algo inesperado impresionó sobremanera al joven Rick en los finales 60 : The Nice. La sombra de Keith Emerson flotará en su estilo durante toda su carrera. Primero con Ekseption desde 1968. Una brass band con nueve álbumes, ( algunos más sin contar con él), en simbiosis sympho rock, jazz y música clásica. Con Trace aportó tres, como sus miembros (entre los que estuvo un joven Ian Mosley), emulando a sus queridos ELP. Con Mistral permaneció del 77 al 80. Y con Cum Laude del 80 al 89, con dos álbumes registrados. Su carrera en solitario abarca una decena de trabajos. Habiendo sido también sesionero para Jan Akkerman, Joachim Kūhn, Phil Collins, Brand X, Deep Purple, Vangelis o Jack Lancaster. Impresionante. 

«GX1» fue su tercero en solitario, a la mayor gloria única y exclusivamente del monstruoso Yamaha GX1. Aparato colosal que incorporaba polifonía analógica en cuatro sintetizadores,  máquina de ritmos y pedalera. Utilizado por Keith Emerson en «Works 1 & 2», «Love Beach» o «Emerson, Lake & Powell». También por John Paul Jones, Stevie Wonder, Jūrgen Fritz o Richard Wright.

Lógicamente lo abría el tema «GX1», con sonidos funk de clavinet y un catálogo multicolor de sonoridades sintetizadas al estilo de lo que estaba haciendo por esos días Rick Wakeman, («Criminal Record», «Rhapsodies»).

«Mystic Eyes» tiene mucho del barroco trasplantado al mamotreto futurista ése.  Igual la caja rítmica se la podía haber ahorrado, afirmo categóricamente. La primera adaptación aparece en «Double Flute X 2» de Juan Sebastián Bach. No será la única. Walter Carlos es inevitable cita aquí. Majestuosidad (emborronada por la caja de ritmos) muestra «Clouds», preciosa, pero mejor sin ése chunda-chunda. «Wizzard Dance» viene firmada por Rick van der Linden y Ton Scherpenzeel, otro grande del teclado holandés  al frente de sus Kayak. Comercial y posible single a ritmo de muñeira (lo juro!). Esto y el «Tecno-Pericote» de Cuelebre, parientes cercanos.

En la otra cara «Super Dream GT-2000» lleva un mucho de jazz rock synth por sus circuitos, no muy lejos de Jan Hammer. «Bermuda» vuelve a Walter Carlos. Y «Bachatel» (7’52) a Bach, por segunda vez. En una maravilla del «puis-puis» estilo Wakeman, emulando a unos cuantos mini-moogs amotinados. Extraordinaria pieza.


La final «Game» es otro corte radiable, al que le sobran una vez más, ritmos de cartón piedra. Que es el Talón de Aquiles de un álbum,  por lo demás, muy representativo de los gustos en Rick van der Linden. Dice la hoja promocional de mi copia que «después del tremendo éxito de «Oxygene», Rick está llamado a conquistar el mundo con «GX1». Va a ser que no. Falleció en 2006 sin conocer el éxito masivo, pero en Holanda es toda una celebridad. Con toda justicia.

J.J. IGLESIAS











 

¿Te gustó el artículo? No te pierdas de los próximos artículos 

SUSCRÍBETE 



Vuestros comentarios son nuestra energía



Programación Rockliquias Radio

Recibe los artículos de Rockliquias en tu Email


Published at Mon, 28 Nov 2022 08:38:00 +0000